TFG: qué es y cómo hacerlo

Oliver Romero
Oliver Romero

Si has llegado al final de tu etapa universitaria ha llegado el momento de enfrentarte a la realización y redacción de tu TFG. A continuación te contamos qué es el TFG, cuáles son sus características principales, para qué sirve el TFG, todo los que debes saber sobre la obligatoriedad de su exposición y algunos consejos para hacer un TFG de manera eficiente, profesional y con las mejores garantías de éxito.

¿Qué es el TFG?

El TFG o Trabajo Fin de Grado es un trabajo autónomo que debe realizar cada alumno o alumna, siempre bajo la orientación de un tutor previamente asignado. El tutor actuará como facilitador durante el proceso de aprendizaje y de realización del trabajo.

El TFG debe ser un trabajo original, que no haya sido presentado con anterioridad por el estudiante. Del mismo modo, es posible escoger diferentes contenidos o modalidades, siempre que estén permitidas por el manual de cada universidad y se elaboren de manera consciente y relacionada con el campo de estudio del Grado que esté cursando el estudiante, con la ayuda del tutor o tutora.

De esta manera, tal y como nos han explicado los profesionales en la realización de TFG de UniversitariosEnApuros, se trata del desarrollo autónomo de un proyecto por parte de un estudiante, siempre bajo la supervisión de su tutor. Este trabajo tiene la finalidad de buscar favorecer que los alumnos integren todos los contenidos formativos recibidos durante sus estudios, así como de asegurar la adquisición de las competencias relacionadas con cada titulación.

Todas las titulaciones cuentan con una comisión de Trabajo Fin de Grado que tiene la misión de elaborar las instrucciones necesarias para poder organizar y desarrollar esta materia.

Los alumnos tendrán que utilizar los conocimientos y capacidades adquiridos en el Grado para la resolución de problemas específicos relacionados con los contenidos de su titulación y con las actividades profesionales para las que se habrá capacitado. Es el escalón final en la formación de los estudiantes de Grado, y esto siempre debe tenerse en cuenta en el nivel de exigencia, el alcance del trabajo y los plazos de entrega. En la mayoría de grados cuenta con 12 ECTS.

¿Para qué sirve el TFG?

El Trabajo Final de Grado sirve para que los estudiantes puedan demostrar que han adquirido todas las competencias desarrolladas durante toda su formación de Grado. De esta manera, es posible plantear y desarrollar diferentes tipos de TFG que permitan a los tutores evaluar el grado de adquisición de las competencias previamente definidas en cada materia. El TFG es, por tanto, una tarea de reflexión sobre todo el Grado, sobre las prácticas y sobre lo aprendido durante el Grado, además de permitir profundizar en las facetas o campos de estudio más interesantes en su Grado para cada alumno.

Del mismo modo, el TFG también es fundamental para destacar de cara a entrar de manera eficiente en el mundo laboral. Las empresas cada vez más se van implicando a la hora de conocer bien el trabajo académico que durante su formación ha realizado cada trabajador. Así, son muchos los departamentos de Recursos Humanos que en la actualidad vienen solicitando los expedientes académicos, el TFG y el CV de los alumnos para valorarlos como posibles candidatos. De esta manera, es fundamental que los estudiantes escojan temas que les motiven para poder realizar un buen trabajo y entrar por la puerta grande en el mundo laboral. Según diferentes expertos y tutores de TFG universitarios, son muchos los alumnos graduados que actualmente se encuentran trabajando en empresas por haber realizado buenos trabajos finales de grado o finales de máster.

Cómo hacer TFG

El TFG es una asignatura más del plan de estudios, y es por este motivo que todos los estudiantes podrán encontrar completas guías sobre las pautas y reglas a tener en cuenta para realizarlo de manera eficiente en su universidad.

Ahora bien, para poder realizarlo de forma correcta es recomendable tener en cuenta los siguientes pasos. Primero que nada, los expertos recomiendan escoger el tema con cuidado. Es posible elegirlo por nuestra cuenta o aceptar uno de los temas que proponga nuestra universidad.

A continuación llega el momento de concretar o delimitar el tema. Si escogemos un tema demasiado amplio o complejo no podremos desarrollar bien el trabajo, con lo que es fundamental acotarlo de manera eficiente y definirlo muy bien para poder continuar con los siguientes pasos sin más contratiempos.

Como siguiente paso, llega el momento de establecer las preguntas principales que vamos a querer resolver, los objetivos que queremos conseguir con nuestro trabajo o la hipótesis que buscamos comprobar.

El siguiente punto será definir completamente la estructura de nuestro Trabajo Final de Grado realizando un esquema de trabajo o borrador del índice. Debemos incluir una introducción justificando el interés del tema seleccionado, indicar el enfoque y añadir los objetivos y las hipótesis a desarrollar. Después tendremos que incluir la metodología a utilizar, que desarrollar el trabajo y que incluir unas conclusiones y la bibliografía.

Es fundamental documentar muy bien el trabajo, añadir fuentes variadas y siempre citar bien y organizar la bibliografía de manera coherente y coordinada, teniendo en cuenta las diferentes modalidades de citación permitidas en la guía de nuestra universidad. Para buscar bibliografía podemos usar los repositorios de las universidades, los buscadores académicos o remitirnos a bases de datos especializadas en nuestro campo de estudio.

A partir de aquí tendremos que realizar una lectura preliminar y una lectura más profunda de las fuentes seleccionadas. Después llegará el momento de escoger diferentes citas y de realizar las referencias bibliográficas de manera adecuada y siempre teniendo en cuenta que estamos recurriendo a fuentes fiables. También es importante tener en cuenta nuestro estilo de redacción, decantándonos siempre por lenguaje académico bien estructurado, técnico, claro y conciso.

Es fundamental contextualizar bien todo el trabajo, revisar el primer borrador y tener en cuenta todas las recomendaciones de nuestro tutor para poder elaborar un TFG de calidad que podamos exponer con las mejores garantías.

En conclusión, para hacer un TFG debemos escoger el tema, acotarlo y escoger el enfoque que vamos a dar al trabajo. Después debemos definir las hipótesis y los objetivos que queremos confirmar o conseguir con nuestro trabajo. A continuación es el momento de elaborar la estructura del trabajo, después tendremos que escoger las mejores fuentes y revisarlas para poder seleccionarlas y reflexionar sobre ellas.
Entonces llega el momento de redactar. Después tendremos que revisar lo redactado y podremos pasar a la fase más técnica de realización de pruebas, encuestas etc.

Finalmente podremos revisar todo el trabajo realizado para establecer unas conclusiones respondiendo a las hipótesis iniciales y a los objetivos previamente planteados. Como en todos los Trabajos, es fundamental establecer un cronograma para poder terminar el trabajo antes de las fechas límites establecidas por la universidad.

¿Es obligatorio exponer el TFG?

Finalmente, una vez que hayas redactado y entregado el TFG, llega el momento de exponerlo. Esta exposición es totalmente obligatoria tanto para los Trabajos Final de Grado como para los Trabajos Final de Máster. La defensa del trabajo es clave para poder aprobar la asignatura y concluir nuestros estudios. De esta forma, recomendamos realizar este último paso sin miedo, ya que tras la realización de tu trabajo estarás perfectamente capacitado/a para poder exponerlo y defenderlo ante el tribunal con las mejores garantías. Si tienes miedo a exponer en público, bastará con ensayar delante de tus amigos, familiares y seres queridos para poder realizar una buena actuación el día en que te toque realizar la exposición de tu trabajo.