Cómo ahorrar imprimiendo apuntes

Oliver Romero
Oliver Romero

Todos lo sabemos. No hay nada como el papel para estudiar. Aunque los hijos de la era digital sean más afines a los aparatos digitales, lo cierto es que los resultados académicos no son favorables en cuanto al uso de portátiles y tablets para el estudio.

Hemos de admitir que, con el paso de los años, los apuntes en papel han ido perdiendo fuerza en pos de la omnipresente tecnología. Ya no nos imaginamos asistir a una clase en la universidad y tomar apuntes a mano. Los tiempos cambian y, con ellos, nuestras rutinas y hábitos que creíamos más asentados. Sin embargo, una cosa es ayudarnos de portátiles y tablets para tomar apuntes en clase y otra, bien distinta, es sentarnos a estudiar manejando una pantalla. 

La lectura digital, tras un tiempo prolongado de uso, causa fatiga visual, picor y sequedad en los ojos, así como dolores de cabeza. La diferencia con respecto al papel es la luz de las pantallas, que provoca que el ojo tenga que hacer mayor esfuerzo para enfocar. Por otro lado, y de manera inconsciente, la lectura en pantallas tiende a ser superficial y diagonal por el uso común que le damos a este tipo de dispositivos (redes sociales, consultas en internet…). Este comportamiento afecta a nuestra capacidad de síntesis, compresión y memoria. 

De sobra es conocido que, el formato digital, tiene sus ventajas a la hora de almacenar y recopilar los contenidos, sin embargo, la lectura en papel favorece la asimilación de la información. Por ello, encontrar el equilibrio entre el uso de los medios digitales y el formato en papel sería la opción más adecuada. 

No obstante, la impresión a largo plazo de apuntes, ejercicios o parte del temario de la asignatura puede resultar un desembolso de dinero importante, que lleva, a muchos estudiantes, a imprimir lo justo y necesario. 

Si eres del grupo de estudiantes enamorados del papel y de todas las ventajas que trae consigo, este artículo te interesa. Descubre, a través de las siguientes tips, cómo ahorrar en la impresión de los apuntes para que tu única preocupación sea triunfar en tus estudios. 

Apuesta por una impresora propia

Los servicios de reprografía tienen una oferta muy completa, pero pueden resultar costosos. Por otro lado, suelen formarse largas colas que se traducen en una pérdida de tiempo. 

Una manera de ahorrar tiempo y dinero es adquiriendo nuestra propia impresora. Si una de las razones o, seguramente, la razón por la que no te animas a comprar una impresora es por el precio de los cartuchos de tinta ¡tranquilo!, tenemos la empresa que ha revolucionado el sector gracias a su apuesta por la democratización de la impresión. En Quecartucho son conscientes de lo elevado de los precios de los cartuchos tóner. Por ello, para acercar la impresión a cualquier persona sin renunciar a la calidad, Quecartucho se han posicionado como la tienda especializada en venta de cartuchos de tinta y tóner compatibles para impresora. 

Si quieres ahorrar tiempo, dinero y apostar, al mismo tiempo, por procesos de fabricación que minimizan la huella ecológica, no lo dudes, la respuesta es Quecartucho.

Sintetiza y selecciona

Antes de lanzarte a imprimir todo lo que has redactado durante la clase, dedícale un tiempo a leer conscientemente todo lo redactado y a organizar la información. Estas lecturas son muy beneficiosas, por un lado, para asentar el contenido y, por otro lado, para ahorrar dinero en la impresión. ¡Te sorprenderá la cantidad de papel que puedes ahorrarte!

Optimiza los textos

Una vez hemos sintetizado la información, prestemos atención a la tipología de letra y su tamaño. Ambos factores influyen directamente en el consumo de cartuchos de tinta. 

En programas de redacción, como Word, hay tipos de letra que están diseñados para su impresión, como Garamond, mientras que otros son específicos para la lectura en pantalla, como el caso de Courier o Comic Sans. La impresión de estos últimos supone el gasto del triple de tinta que las fuentes optimizadas. Para no olvidarte de ello y ahorrar en todas tus impresiones, puedes establecer como predeterminadas los tipos de fuente optimizadas

En cuanto al tamaño de la fuente, redúcelo al mínimo necesario para que la lectura sea cómoda. El tamaño de la letra influye en la cantidad de tinta que se necesita para imprimir, así como en la cantidad de papel.

Modo borrador

¿Sabías que podemos distinguir 3 tipos de calidad de impresión? Desde el borrador hasta la calidad alta pasando por la normal, dependiendo del tipo que escojamos utilizaremos más o menos tinta. 

El modo borrador, el más básico y económico, es más que suficiente para la impresión de apuntes. Al igual que puedes establecer, como modo predeterminado, las fuentes optimizadas de letras, puedes configurar los parámetros de impresión para que, al pulsar el botón de imprimir, los documentos se impriman por defecto en calidad de borrado y en blanco y negro. 

Imprime a doble cara

A excepción de aquellos trabajos o proyectos en los que se especifique expresamente que la impresión ha de ser a una cara, apuesta por este modo de impresión. 

La impresión a doble cara ahorra una enorme cantidad de papel, por no decir, también, de peso en tu mochila. Como no, supone un significativo ahorro económico, ya que reducirás la impresión a la mitad. 

Descarta el color, a menos que sea necesario

La impresión a color queda reservada – si quieres ahorrar dinero – para lo estrictamente necesario. Si tus estudios tienen que ver con arte, reserva el color para aquellas hojas en las que aparezca un cuadro, e imprime el resto en blanco y negro.