¿Qué hay que estudiar para ser psicólogo? Requisitos imprescindibles

Oliver Romero
Oliver Romero

La psicología es esa fascinante ciencia que se sumerge en el estudio de cómo pensamos, sentimos y actuamos, siempre en conexión con el mundo que nos rodea. ¿Te pica la curiosidad sobre cómo convertirte en psicólogo? Descubre con nosotros los requisitos esenciales y las habilidades que te harán llegar a ser psicólogo o psicóloga y que te permitirán destacar en este campo tan apasionante.

¿Qué hay que estudiar para ser psicólogo o psicóloga?

Lo primero que deberías saber es que hay un camino inicial que puede orientarte hacia este apasionante campo. Durante el Bachillerato, existe una especialización que incluye psicología, así como otras asignaturas fundamentales como biología, química y estadística. Estas materias son como una ventana que te permite asomarte al vasto mundo de la psicología y empezar a explorar si realmente te llama la atención esta profesión.

Para entrar a la universidad, puedes hacerlo desde diferentes ramas de estudio: Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias y Tecnología, o incluso Arte. Aunque es cierto que tener una base en Ciencias puede darte una pequeña ventaja para alcanzar la nota de corte requerida en algunas universidades.

Hablando de la universidad, el Grado en Psicología se clasifica dentro de las Ciencias de la Salud y lo ofrecen numerosas universidades, tanto en modalidad presencial como online. Ahora bien, lo más crítico para acceder a estos estudios es tu nota de corte. El promedio suele oscilar entre 9,5 y 8,5 en muchas universidades presenciales de España. 

Especialidades de psicología y aplicaciones prácticas

La psicología es un campo apasionante con muchas áreas de especialización. Veamos las principales:

Psicología Clínica

La psicología clínica se centra en comprender, tratar y prevenir los trastornos mentales. Es un área muy amplia y en ella encontrarás diversas corrientes de pensamiento como la constructivista, la conductista, la gestáltica y la psicoanalítica (fuente: https://proyectoart.com/). 

Psicología Forense

Los psicólogos forenses tienen una tarea crucial: analizan el estado mental de individuos involucrados en casos legales y presentan sus conclusiones en la corte. No es suficiente con ser un experto en psicología, también tienes que conocer el sistema legal como la palma de tu mano. 

Psicología Deportiva

Los psicólogos deportivos son los entrenadores mentales de atletas y equipos, ayudándolos a superar los obstáculos psicológicos para alcanzar su máximo potencial. Trabajan en estrecha colaboración no solo con los deportistas sino también con entrenadores y organizaciones, asegurando que la mente esté tan en forma como el cuerpo.

Implicación ética de los psicólogos

Los psicólogos tienen un rol crucial en nuestra sociedad. Su trabajo no solo implica entender a las personas, sino también guiarlas hacia el bienestar emocional y mental. Por eso es fundamental que actúen con una base sólida de ética, integrada por valores como la integridad, la honestidad, la equidad y un profundo respeto por los demás.

La relación entre un psicólogo y sus pacientes es delicada y se sustenta en la confianza mutua. Mantener esta confianza significa proteger la dignidad de cada persona que busca ayuda, siempre actuando de manera que respete sus derechos y libertad. En este sentido, los derechos humanos se convierten en una brújula que guía su labor diaria.

Un aspecto crucial de su ética profesional es el uso responsable de su conocimiento. Los psicólogos tienen la responsabilidad de aplicar lo que saben para mejorar la vida de las personas, no solo en las sesiones individuales, sino en su contribución a la sociedad en general. Esto incluye el mantenimiento del secreto profesional, un pilar que asegura un espacio seguro para los pacientes, que podrárn abrirse y compartir sin miedo a ser juzgados o expuestos.

Cualidades de un buen psicólogo

Si lo tuyo es la psicología o estás pensando seriamente en ser un psicólogo de aquellos que dejan huella, hay algo que no te puede faltar: una vocación de hierro. Me refiero a esa pasión por estar ahí para los demás, ayudando a que se sientan mejor consigo mismos, ya sea en lo personal, en el trabajo o durante sus estudios.

Pero ojo, que la vocación sola no basta. Tienes que tener una necesidad insaciable de entender el porqué de las cosas: por qué actuamos como lo hacemos, qué pasa en nuestra cabeza y en nuestro corazón que nos lleva a sentir y pensar de determinada manera. Esa curiosidad será tu brújula en el fascinante viaje por el comportamiento humano.

Ser psicólogo significa tener (o desarrollar) una serie de habilidades clave. No todo el mundo llega sabiéndolo todo, pero con formación y experiencia, vas puliendo esas capacidades: la empatía para ponerte en los zapatos del otro, la habilidad de escuchar de verdad y no solo oír, un ojo crítico para analizar situaciones y una manera de comunicarte clara y efectiva. Y, por supuesto, ser riguroso en tu trabajo, basando lo que haces en la ciencia.