Cómo hacer un escape room en clase

Oliver Romero
Oliver Romero

El escape room es una experiencia que se está poniendo muy de moda en el ámbito del ocio y también en el sector empresarial. Se basa en la colaboración de los equipos para resolver un misterio o alcanzar una meta en un tiempo determinado, empleando el ingenio de todos los que componen el grupo y superando cada prueba o acertijo.

Se trata de una actividad muy divertida que ayuda a estrechar lazos y que también enseña a colaborar en equipo a los participantes. Precisamente por este motivo, hacer un escape room en clase puede ser realmente efectivo.

Los alumnos se van a divertir mientras hacen una actividad en la que aprenden valores, se organizan, empatizan y desarrollan el intelecto. Lo tiene todo para triunfar y ellos se quedarán encantados con la experiencia.

¿Quieres saber cómo puedes organizarlo en una clase?, ¿cuáles son las claves para hacer un escape room en el ámbito docente? En este artículo te explicamos paso a paso cómo puedes crearlo.

Los pasos para hacer un escape room en clase con éxito

En la actualidad hay experiencias de escape room de todos los tipos, así que nada impide adaptar esta actividad al entorno de un aula de enseñanza. En empresas profesionales como https://www.thexdoormadrid.com/ las hacen para todo tipo de grupos, incluso para familias o niños. Ellos pueden crearlo por ti o también ofrecerte inspiración para elaborar algo a la medida de tus posibilidades. 

A continuación, te mostramos los pasos que deberías dar para que puedas hacer esta actividad en el aula y que todo salga tan bien como deseas, ¡empezamos!

Analizar los recursos que hay disponibles

Las clases no son espacios especialmente habilitados para hacer estas actividades, por lo que habrá que analizar la situación para empezar a plantear un escape room que se adapte a los recursos disponibles. En este punto es conveniente observar con qué espacios se puede contar, las personas que se necesitan para realizar el seguimiento de la experiencia o los diferentes materiales con los que crear pruebas o atrezzo. Haciendo una lista con todo podrás comenzar a idear algo justo a medida.

Escoger un tema adecuado

El tema que aborde el escape room debe ser divertido y atraer a los alumnos, algo que puede cambiar según el perfil y la edad. Se trata de que conecten con la historia y esto sea fuente de motivación para superar cada prueba y para practicar las materias que han aprendido hasta el momento. Puedes fijarte en sus gustos para ello, en las series que están de moda o los libros de ficción que suelen leer.

La narrativa de la historia

La forma en la que se cuenta la historia también es muy importante en estos casos, ¡es algo que tiene que atrapar! Por ello, conviene hacer un guion con esta parte del proceso e ir probando hasta que se encuentre el formato adecuado. Si resulta demasiado aburrido acabará siendo una tarea tediosa más, y en este caso se trata de que estén entretenidos y la disfruten desde el principio hasta el final.

Organizar correctamente los espacios

En este punto ya debes tener una idea clara del tipo de historia que vas a contar y de los recursos que hay a tu alrededor. Con estos dos datos será interesante empezar a organizar los espacios para que todo tenga cierta coherencia. Según la narrativa, puedes hacerlo por habitaciones de una casa, por países o por fases, según lo que cuente el misterio que vas a proponer. Es importante acotarlo para que tenga sentido y para que exista la sensación de avanzar entre episodios.

Planificar y medir tiempos

Ahora hay que generar los contenidos que van a ocupar la historia, los enigmas y hacer una pequeña escaleta. Es el momento de adjudicar a cada espacio lo que va a ir sucediendo en él. Debes empezar a calcular el tiempo cuando lo desarrolles, ya que un escape room tiene un límite para ser resuelto y no es conveniente que hagas pruebas que se eternicen demasiado.

Crear enigmas y pruebas

Llega el punto en el que tendrás que desarrollar diferentes pruebas y acertijos para que los resuelvan, pues ya has generado toda la estructura del juego. Estos deben ser divertidos y suponer un reto, pero también es interesante que apliques en ellos aspectos que has trabajado en clase. Por ejemplo, problemas matemáticos que deben resolver entre todos o preguntas sobre geografía. Es una buena forma de estudiar y repasar conocimientos mientras se divierten.

Poner una meta u objetivo

Es imprescindible marcar un objetivo para la historia y un tiempo para conseguirlo. Todo escape room tiene una finalidad: salvar a la humanidad de un ataque, salir de una casa encantada, descubrir el asesino de un crimen… Esto lo tienes que adaptar a tu historia, pero es muy importante que te tomes tiempo para ese gran final. Además, puedes planear un premio para el grupo cuando lo consiga, y eso lo hará más emocionante.

Ambientar el aula para la historia

Sabemos que en una clase no hay tantos recursos como en las salas de escape room, pero con un poco de imaginación y esfuerzo podrás crear la ambientación ideal. Es una parte bastante importante para que puedan meterse de lleno en la historia y disfrutarla de verdad, así que… ponte manos a la obra con las manualidades y las ideas creativas. Seguro que en las clases de plástica o en los talleres de tecnología encontrarás algunos materiales interesantes para crear el espacio perfecto.