¿Cuáles son los derechos y las obligaciones de los estudiantes?

Oliver Romero
Oliver Romero

La educación es un derecho fundamental recogido como tal tanto en la Constitución como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Porque se entiende que es la base para que las personas puedan desarrollarse con libertad y, de ahí, que la educación básica tenga carácter obligatorio en la mayoría de los países.

Los estudiantes, sin importar si son niños o adultos, tienen un conjunto de derechos y obligaciones que son inherentes a su condición. Es importante conocer los derechos que asisten al estudiante para que este pueda reclamar su respeto si fuera necesario, pero también hay estar al tanto de las obligaciones, porque implican para los alumnos una serie de conductas que son exigibles por parte de las entidades docentes y de sus miembros.

En el Real Decreto 732/1995, de 5 de mayo, se recogen los derechos y deberes de los alumnos y las normas de convivencia en los centros educativos. Llama la atención que esta no es una norma demasiado conocida, y eso que todo el mundo ha sido alumno en alguna ocasión. Por eso, vamos a repasar qué derechos se reconocen a los estudiantes y cuáles son sus obligaciones. Empezaremos por los primeros.

Derechos de los estudiantes

Derecho a la formación

El primer derecho que se reconoce es el que tienen los alumnos a recibir una formación que asegure el pleno desarrollo de su personalidad. Además, dicha formación debe adaptarse a los parámetros recogidos en la Ley que regule el sistema educativo en cada momento.

A fin de conseguir ese desarrollo de la personalidad, la jornada educativa debe adaptarse a la edad del alumno en cada momento, y permitir una planificación equilibrada de las actividades de estudio. El objetivo es que los alumnos también puedan conciliar su vida estudiantil con el resto de parcelas de su vida.

Derecho a la igualdad

Otro derecho esencial para los estudiantes es el derecho a acceder en condiciones de igualdad a los distintos niveles de la enseñanza, sin que exista discriminación alguna por razón de nacimiento, origen, raza, sexo, creencias morales o religiosas, discapacidad o cualquier otra condición. Para ello, se establecen medidas compensatorias que garanticen una igualdad real y efectiva de oportunidades y se adoptan políticas educativas de integración y de educación especial.

Derecho a la evaluación de su rendimiento

Aunque para los alumnos el momento de examinarse y obtener las notas no siempre es agradable, este es uno de sus derechos. Porque la ley recoge su derecho a que su rendimiento escolar sea evaluado de forma periódica y objetiva, conforme a unos criterios establecidos de manera general.

El objetivo es que los estudiantes puedan acreditar que tienen los conocimientos básicos de una materia a fin de poder seguir avanzando en el estudio la misma.

Derecho a recibir orientación escolar y profesional

A fin de que puedan alcanzar el desarrollo personal, social y profesional que persiguen, los alumnos tienen a su disposición un sistema de orientación escolar y profesional que les ayudará a tomar decisiones sobre su futuro.

Otros derechos de los alumnos

Como bien saben en https://abogadosduran.com/, los derechos de los alumnos no acaban aquí, hay muchos más, pero los vamos a enunciar de una manera más sintetizada.

Todos los estudiantes tienen derecho a:

  • Que su formación académica se lleve a cabo en condiciones de seguridad e higiene.
  • A que se respete su libertad ideológica, de conciencia, moral, religiosa, y su intimidad respecto a sus creencias o convicciones.
  • Respeto a su integridad física, moral, y su dignidad personal.
  • participar en el funcionamiento y la vida de lo centros docentes.
  • Elegir a sus representantes en el Consejo Escolar.
  • A asociarse, federarse y formar parte de confederaciones de alumnos.
  • ser informados sobre cuestiones que les afecten a ellos y al sistema educativo en general.
  • Libertad de expresión.
  • utilizar las instalaciones educativas con las limitaciones establecidas en cada caso.
  • percibir ayudas para cubrir carencias de tipo familiar, económico y sociocultural.
  • Una protección que garantice que podrán continuar sus estudios incluso en caso de infortunio familiar.

Obligaciones de los alumnos

Estudiar

Sin lugar a dudas, esta es la obligación principal de cualquier alumno. Asistir a clase de forma puntual, participar en las actividades propuestas, seguir las orientaciones del profesorado, respetar el derecho al estudio de sus compañeros, y estudiar.

Respetar a los demás

Esto incluye respetar la libertad de conciencia, las convicciones, la dignidad y la intimidad de todos los miembros de la comunidad educativa, así como abstenerse de realizar cualquier conducta que pueda llegar a ser discriminatoria por cualquier motivo.

Participar de su educación

Esto engloba un conjunto de deberes como respetar el proyecto educativo, cuidar las instalaciones y los bienes del centro educativo, respetar las pertenencias de otras personas de la comunidad educativa, participar en la vida y el funcionamiento del centro.

A fin de que se respeten los derechos de los alumnos y estos cumplan con sus obligaciones, cada centro se dotará de sus propias normas de convivencia internas que establecerán los métodos de corrección que se aplicarán cuando alguien no cumpla con los deberes que tiene encomendados.

Las normas correctivas tendrán siempre un carácter educativo y recuperador, buscarán que el alumno aprenda de su error. Por tanto, en ningún caso se puede privar a un alumno de su derecho a la educación ni a la escolaridad, y tampoco se pueden imponer correcciones contrarias a la integridad física y la dignidad del alumno. Esta última apreciación que hace la ley es especialmente interesante, porque unas décadas atrás los profesores estaban facultados para ejercer violencia física sobre los estudiantes y, con frecuencia, aplicaban castigos que atentaban directamente contra la dignidad.

En todo caso, las medidas correctivas deben ser proporcionales a la desobediencia del alumno, y a la hora de imponerlas se tendrán en cuenta factores que puedan estar detrás de su comportamiento, como sus circunstancias personales, familiares o sociales. Por eso, se pueden solicitar los informes que se estimen pertinentes ante de imponer una medida de corrección.

A efectos de graduar las correcciones, se consideran circunstancias paliativas el reconocimiento espontáneo de la conducta incorrecta y la falta de intencionalidad. Son acentuantes la premeditación y la reiteración; causar daño, injuria u ofensa a compañeros menores de edad o a los recién llegados al centro; cualquier acto que suponga una discriminación.

Si todos conocen sus derechos y obligaciones, y las consecuencias que puede tener el incumplimiento de los deberes asociados a la condición de estudiante, la convivencia en los centros será mucho más sencilla y agradable para toda la comunidad educativa.