Técnicas de liderazgo laboral

Oliver Romero
Oliver Romero

El ser humano está configurado para organizarse en sociedad y escoger un líder de forma natural. Las jerarquías no son tanto algo inventado como una tendencia que nos lleva a adoptar un rol, planificar, actuar en equipo y cooperar. Si esto se hace de la forma más estratégica, las sociedades pueden avanzar empleando las mejores habilidades de cada uno de sus integrantes. 

En el ámbito laboral también es importante que cada equipo tenga su líder y que este sepa marcar los tiempos o abrir el camino a seguir. Sin embargo, como es un rol que se entiende como impuesto, en algunas ocasiones no termina de funcionar. No es bien aceptado, no consigue conectar con los empleados o carece de habilidades de mando.

Lo cierto es que se trata de una tarea bastante compleja, pues es necesario ser un referente respetado y buen gestor, es decir, tener ciertas dotes de liderazgo. Las imposiciones no gustan, tampoco la política del miedo o el jefe demasiado cercano al que no se toma en serio. 

¿Cómo alcanzar entonces el perfecto liderazgo laboral?, ¿cuál es el truco? Por suerte, hay ciertas técnicas que te pueden hacer mejorar y abrirte camino en este ámbito. En este artículo vamos a repasar algunas de las más efectivas.

Marcar objetivos

Uno de los grandes errores en cuestión de liderazgo es exigir a los equipos resultados sin ton ni son. De esta forma, los integrantes desconocen hasta dónde tienen que llegar o los criterios que se usan para adular a unos y abroncar a otros. Puede generar bastante desconcierto y mucha desmotivación entre los empleados.

Una técnica para acabar con esta sensación de injusticia generalizada y alcanzar el liderazgo es planear una dirección con objetivos. Esto implica marcar objetivos claros por equipos con sus correspondientes metas, algo que es medible y comprensible para todos. Así todos saben lo que tienen que hacer, cuándo están cumpliendo con su cometido o cuándo están fallando en su trabajo. Ser líder se vuelve más sencillo cuando las personas implicadas ya están hablando el mismo idioma.

Técnicas de team building

¿Has oído hablar de las técnicas de team building? Se trata de una de las corrientes más vanguardistas en cuestión de motivación de equipos, liderazgo y aumento de la productividad. Según la actividad, puede servir para pulir las dotes de mando de la persona responsable o bien para generar equipos más unidos, motivados y coordinados.

El contexto en el que se efectúan estas técnicas es ciertamente relajado, pues se trata de hacer una actividad amena y divertida con todo el grupo fuera de la oficina: improvisaciones, carreras de obstáculos, scape rooms o concursos de gastronomía. Todo esto es apetecible y consigue despertar ese instinto del que hablábamos al comienzo de este artículo: el liderazgo natural del ser humano. Por suerte, en empresas especializadas como Viviendodelcuento.net pueden organizarlo todo por ti para que no tengas que preocuparte de nada.

Seguimiento constante y plan de apoyo

Uno de los grandes secretos del liderazgo laboral es ser capaz de hacerse respetar por los empleados y de una forma natural, sin imposiciones. Una de las mejores técnicas para conseguirlo es realizando un plan de seguimiento hermanado con uno de apoyo. No es fácil y lleva mucho trabajo, ¡gajes del oficio!

Se trata de ir monitorizando la evolución de los proyectos y la consecución de los objetivos, de forma que los empleados puedan observar que existe un verdadero interés e implicación por parte del líder. El plan de apoyo servirá para esos momentos en los que se flaquea o se presentan dificultades, este es el punto en el que el líder se coloca como una figura que ejerce de pilar. 

Estrategias de incentivos

Parte de la responsabilidad del líder en el ámbito laboral es que los empleados estén motivados para hacer su trabajo. Si no se consigue esto, es muy complicado que los proyectos salgan adelante como deberían y que, además, se respete al responsable del grupo. Un conjunto de trabajadores que están hastiados, que no tienen ganas y que funcionan con el piloto automático es un equipo muy complicado de liderar.

En este punto entra la técnica de la estrategia por incentivos, una excelente forma de ganarse a la gente y, a la vez, de conseguir que se motive. Premiar por el trabajo bien hecho, ofrecer beneficios al alcanzar determinados objetivos y crear el espacio perfecto para que trabajar duro merezca la pena, sea gratificante e inspirador es la clave.

Transparencia

La transparencia es el punto fuerte de la mayor parte de los líderes que ejercen con éxito. Los equipos pueden estar unidos y seguir con lealtad las pautas de una persona, o bien sentirse desconfiados y “defenderse” de un líder impuesto. La desconfianza y la opacidad son cargas complicadas y son herramientas que no funcionan en el mundo actual.

Cuando una persona actúa con transparencia, informa de los cambios en los proyectos, habla sobre los problemas, comunica los cambios en los tiempos, las metas o la dirección del trabajo, el equipo se siente implicado. Es más sencillo respetar a un líder transparente que a aquel que se guarda un as en la manga.

Positividad en las comunicaciones

De la transparencia hasta la comunicación, ya que son aspectos que van muy de la mano. De hecho, para conseguir la técnica de la transparencia es imprescindible poder comunicar correctamente y trasladar los mensajes que consideres en cada momento al equipo. Y esta forma de intercambio tiene que transcurrir desde el líder hasta el equipo, pero también entre todos los miembros del mismo.

Hay personas con más o menos habilidades para comunicarse, sin embargo, el aspecto más importante en este caso es que se trate de una comunicación en positivo. Transmitir apoyo a los trabajadores, reconocer sus méritos y aparecer con más soluciones que problemas es un escalón para el éxito. También lo es fomentar que se comuniquen entre ellos lo mejor posible, desde la confianza y siguiendo este tono optimista. La consecuencia directa de las buenas comunicaciones es simple: el buen clima de trabajo, la motivación y el aprecio por el liderazgo.